Descansa en paz Alexi

Fue con el Baker 3 exactamente en la parte de Dustin Dollin que escuché «Downfall» y por ende Children Of Bodom por primera vez, me atrapó de inmediato lo veloz y melódico del track, así como lo agresivo y «violento» de la pieza en general, en ese momento por el 2006, tener una conexión a Internet y no se diga banda ancha era bastante complicado para una familia promedio en México, así que recuerdo utilizar dial-up por la noche para poder descargar menos de 10 canciones en algún p2p como limewire o ares, y así me puede escuchar algunos otros tracks del «Hatebreeder» y «Something Wild», inmediatamente Children Of Bodom se fue a mi top 1 de bandas, incluso debido a la frustración de no poder descargar tracks de manera mas eficiente, ahorré para comprar en CD ambos álbumes, y los reproduje hasta el cansancio en mi «diskman» en innumerables sesiones patinando.

Desde esas épocas al rededor del 2007, ya habiendo superado mi obsesión con COB, fue uno de mis deseos «metaleros» mas añorados, ver a COB en vivo y que tocaran «Downfall», eso lo pude cumplir en el 2016 cuando los pude ver en vivo y con una alineación bastante decente, de inmediato note que Alexi era mas «pequeño» de lo que imaginaba y bastante mas delgado, sin embargo haciéndole honor a su mote de «Wildchild» la reventó junto con los demás miembros de la banda, tocaron un setlist «mezcladón» pasando por todas las épocas de COB aunque en ese momento venían promocionando «I Worship Chaos».

Hace un par de días «naufragando» en Internet en un break de pomodoros, por alguna razón me reproduje el vídeo que mas me gusta de Alexi, donde hace una clínica de guitarra tocando un pasaje de las cuatro estaciones de Vivaldi (verano) junto con Roope, quién irónicamente tiene una parte mas compleja que la de Laiho, pero bueno, ambos la rompen.

Es así como hoy, mientras terminaba una buena sesión de bench press, me entero que Alexi Laiho a sus 41 años había muerto, y quise escribir esta super rápida pieza describiendo como su música y pasión por la misma me inspiró a tratar de aprender sus solos, aunque nunca me acerque al nivel de «shredding» ni de broma, y como también lo «en chinga» que tocaba la banda me ayudó a subir mi ritmo cardíaco lo suficiente para soportar arrojarme de sets de escalones y barandales en la secundaria y preparatoria, una y otra vez, así pues, que descanse en paz Alexi Laiho, shredding in the afterlife, follow the reaper.

COBHC.

MNK.