Bueno, después de andar experimentando con temas metafísicos y pachecones, wanna be espirituales y por demás new age, vengo a la carga con algo mas práctico o al menos mas «tangible» y que mas tangible (irónicamente por que hace años que son solo papel en el que confiamos) que «los dineros».
Como parte de otra serie de libros que ya me he escuchado referente al tema de finanzas personales, inversiones, e higiene financiera en general, le toco el turno a Thomas J, Stanley y William D. Danko, ambos Ph Ds, Stanley en «administración de negocios», un libro que honestamente sentí algo «añejo» por que veían 2005 EN EL FUTURO, me pregunto que habrán dicho este par de PhDs del crash financiero de WS en 2007 😊.
Ahora, la premisa del libro es buena, «bajar al nivel de mortales» a un montón de millonarios, ya que, en general la imagen que se tiene del «millonario» es una persona con «un chingo de dinero», múltiples autos importados o tal vez hasta deportivos, casas, joyas, garras «de lujo», viajes, en fin un pinshi Dan Bilzerian cualquiera, y en este libro los autores desmitifican muchas de esas ideas incorrectas, ya que uno se da cuenta que el grueso de millonarios (gringos, el libro es gringo) llegaron a ese estado no por ganar cantidades exorbitantes de plata, si no por ser buenos con presupuestos, buenos con impuestos y buenos con inversiones, y sorprendentemente la gran mayoría son «millonarios de primera generación» que simplemente significa que no heredaron el billete de sus padres, si no lo hicieron a base de sistemáticamente y con una disciplina ejemplar, ahorrar, invertir, optimizar sus impuestos y reducir sus gastos.
Me gusto mucho que se centren en el concepto de «frugalidad» que básicamente significa que no despilfarras tus recursos y que tu estilo de vida no sobrepase tus ingresos. Los autores en sí, se pusieron a entrevistar a un cúmulo de millonarios y multimillonarios para entender y aprender su visión sobre varios temas como, ahorro, inversiones, bienes raíces, vehículos, lujos, herencias, testamentos, «acción afirmativa» dentro de la familia, que en este contexto es básicamente la raza que con 30 años aún sus papas les pagan cosas o les pasan un billete o incluso les pagan la colegiatura de «las bendis», por que ahorita no les esta yendo tan bien, lo cual genera una bola de adultos incapaces de crear riqueza suficiente para ser independientes, en fin.

Me gustó mucho, y me masajeé un poco el ego honestamente al darme cuenta que hay varios rasgos de esos millonarios, que ya he venido construyendo y entrenándome desde hace años para convertir en simple y sencillamente «hábitos», cosas que hago, como por ejemplo, hace 4 años el conducir un auto «del año» era de cierto modo relevante para mí, hoy, lo es conducir un auto que tenga las mejores prestaciones para el uso que le voy a dar, me ayude a optimizar impuestos, y este en el punto «dulce» entre valor y depreciación, así que creo que no me veo comprando un auto «del año» jamas en mi vida.
Sin embargo, algo con lo que «lucho» constantemente en múltiples áreas de mi vida es BALANCE, y pareciera que los autores sugieren que el llevar el tema de la frugalidad a niveles casi demenciales o ridículos en mi humilde apreciación (como el ejemplo de una mujer que era tan exitosa en bienes raíces que había sido nominada y ganado un premio a nivel nacional y para llegar al evento, en lugar de tomar un vuelo directo, tomo varios solo por que salía mas barato, en ese sentido yo valoraría mas mi tiempo, o trataría de «apalancar» puntos o beneficios de tarjetas de crédito, pero no gastaría horas extras solo por ahorrarme un billete mas o menos pequeño), de tal suerte que siento que en este caso estos millonarios tal vez si ganaron el juego de acumular riqueza y «retirarse», no obstante muchos de los individuos en el grupo con todo y eso no se habían «retirado» de verdad y seguían al frente de sus múltiples empresas, con ejemplos de gente que nunca había salido de viaje o cosas que honestamente a mi si me piraría, trabajar y ahorrar tanto como para no ver nada del mundo mas que mi propiedad, y mi Honda Civic, diario.
Otro tema que se me hizo interesante-chistoso, es el de los adultos que aun son dependientes financieramente de sus padres, y no lo había pensado, pero ya analizando un poco, si que veo ejemplos muy cercanos de ese fenómeno, donde el vástago en vez de volverse tal vez un apoyo, una «security» o un «plan B» para la familia, es todo lo contrario, un agente de reducción de riqueza y no propia si no de lo que hicieron sus padres en su vida, gente que le pasa casi que directamente una mesada a su hijo de 29 años que aún vive en casa de modo permanente, o que le ayudan a la hija a pagar el alquiler del departamento donde vive con su pareja o la colegiatura de los niños, ejemplos de ese tipo, y como estas personas viven de cierto modo en una burbuja que tristemente los mantendrá sumergidos (por lo general) en ese mismo estado de dependencia.
Tocan un tema bien interesante y políticamente incorrecto hoy en día, sobre las diferencias de ingresos entre hombres y mujeres (aka pay gap) y de como la misma sociedad es la que incentiva esa situación, o como la responsabilidad de los padres es «fortalecer» a sus hijos, no se ayuda a un hijo «débil» haciéndole la vida mas fácil, y me sorprende que un libro escrito en el 2000 ya hablaba de como padres de familia estaban pretendiendo despedir a los profesores con los cuales sus retoños estaban fallando los exámenes, en vez de hacer que los plebes estudiaran mas recio o le dedicaran mas tiempo a tutorías privadas, hubo ejemplos de gente que supuestamente le hacía la tarea a su hijo de preparatoria, risible, preocupante y que honestamente explica mas o menos por que estamos como estamos ahora😊.
En su mayoría me gusto, aprendí, me divertí, y lo voy a usar como referencia para ciertas tácticas, como por ejemplo que (anecdoticamente) el mejor momento para comprar un auto es entre noviembre y febrero, y otros procedimientos que individuos en busca de un automóvil (y con alta probabilidad de éxito) usaron múltiples veces para conseguir buenos deals.
Como conclusión, creo que es un libro entretenido y útil, que aunque un poco añejo, los conceptos centrales siguen siendo los mismos hoy en día, y el peligro de la «inflación de estilo de vida» sigue tan latente como en el ’95, el tema de que la gente gusta de pretender (en general) un estatus superior al que en realidad tiene, muy probablemente por como somos entrenados socialemente en una maquina consumista y con valores algo flexibles y en ocasiones hasta cuestionables.
Para cerrar, en si el audio libro viene bien indexado, puedes ver los capítulos, me habría gustado ver sub capítulos, pero bueno no todo se puede en Audible, el narrador hace un buen trabajo, su voz suena casi igual en múltiples velocidades y es bastante clara, es un libro de 8+ horas, así que si requiere algo de tiempito, por ese lado no es tan «ligero«, sin embargo el ritmo del narrador y el estilo con el que lo escribieron los autores, lo hace mucho mas llevadero y te lo puedes chutar mas o menos rápido, si lo recomiendo por que a menos que ya seas «self made millionaire» trae varios tips que puedes aplicar para empezar (o mejorar) a amasar ese billetón, le voy a poner 4/5 ⭐⭐⭐⭐ y acá te dejo la liga en Audible para que te lo escuches: The Millionaire Next Door.
MNK
Deja una respuesta